viernes, 13 de julio de 2007

Ocultismo y Homosexualismo




Hace unos días fui a Plaza galerías que en mi opinión es una de las plazas mas emblemáticas de la ciudad de México, no puedo decir que sea de las mejores, pero si de las de mayor tradición, existen muchas cosas en que entretenerse como cines juegos, bares, mucha variedad de comida y no es raro ver chicas guapas. También es famosa por el paseo de las estrellas en donde se pueden observar las manos estampadas en el cemento de grandes luminarias como el “Púas Olivares” o Federico Chanchurres, primo en segundo grado de un guardaespaldas de bronco, y si tienes suerte hasta puede que encuentres estampadas las manos de algún artista conocido. Seguí curioseando cuando descubrí un lugar que se llama pasaje esotérico y como lo desconocido siempre atrae al hombre no resistí la tentación de entrar. Había muchas cosas extrañas, desde el penetrante olor a incienso, veladoras aromáticas, amuletos, piedras de colores llamativos y formas estéticas hasta manos de chango para pedir deseos u ojos de buey y no me refiero a los que estábamos curioseando sino verdaderos ojos de buey o al menos eso dicen, tampoco faltan las lecturas de cartas, de mano y de horóscopo, todo iba bien hasta que al final de un pasillo a media luz estaba un tipo recargado y vestido de forma extraña, tenía mirada penetrante y con voz profunda y misteriosa me dijo: ¡Veeen!¡Veeen!, me acerque un poco nervioso y le pregunte ¿Eres un adivino? y me respondió con fingida voz suave: No, soy gay y te cobro 200 con todo y cuarto. Salí huyendo de ese lugar y con la idea de que ese adivino era un verdadero hijo de Buda.


Recordé que en otra ocasión, el señor Walter mercado confesó en una entrevista que alguna vez tuvo un pajarito de esos que adivinan la suerte, pero accidentalmente se sentó en el y como a las seiscientas sentadas murió el pajarito. Desde entonces tengo la firme convicción de que un adivino es necesariamente homosexual pero no al revés.
Mi teoría es que las personas que creen que alguien puede decirles su futuro le creen mas a un hombre con un raro peinado y un estrafalario atuendo en un lugar poco ventilado y con un montón de adornos de estrellas que a una mujer con una bolsa de mano parada en una esquina a media noche en una calle poco transitada, si el primero te dice que hay una rubia sonsacadora, le pagas y te vas intrigado preguntandote ¿Quién será esa rubia?, pero si la segunda te dice lo mismo no le pagas y vas a buscar a la rubia.

Una vez mi primo tenia frecuentes dolores abdominales y enfermaba continuamente del estomago, visitó varios médicos pero ninguno de ellos pudo diagnosticarle adecuadamente, era tal su desesperación que visito un medico brujo que le recomendaron y después de hacerle una limpia con hierbas y loción de afeitar le dio un amuleto porque le dijo que una mujer que lo quería atrapar le estaba haciendo un trabajo de brujería, pero es solo una patraña como los brujos saben que todos tenemos un “detallito” pues atacando por ese lado no hay pierde. La cosa es que mi primo mejoró notablemente pero nunca supimos si fue por el trabajo del brujo o porque dejo de comer fritangas en la calle.

Adivinar el futuro en las estrellas es muy fácil, por ejemplo en un hotel de cinco estrellas te puedo asegurar que te la vas a pasar muy bien, con muchos lujos y atenciones, pero en un hotel de una estrella en la merced te aseguro que te tocara dormir con muchas chinches y cucarachas y con suerte podrás asomarte por una cuarteadura al cuarto de los vecinos porque no hay televisión.

Sabemos que nadie puede adivinar el futuro de una persona y que las cosas de ultratumba solo se dan en las películas pero no dejan de fascinarnos y nos negamos a que no existan. En mi adolescencia trate de descubrir los misterios de la vida y la muerte visitando un panteón a media noche, claro que no fui solo, porque a pesar de que soy incrédulo también soy precavido, además si descubría algo y no llevaba testigos ¿Quién me iba a creer? Así es que fui con un par de amigos. Caminamos sigilosamente entre las tumbas, con cualquier ruido extraño o movimientos raros nos sobresaltábamos, pero estábamos seguros que era el mejor lugar para descubrir si en realidad los muertos pueden salir a asustar, ya llevábamos mas de una hora recorriendo el panteón cuando de repente escuchamos un gemido apagado y lejano, la piel se me puso de gallina y sentí que el cabello se me erizo, quedamos paralizados por el terror, ninguno de nosotros quiso o pudo correr, pasaron como cinco minutos que se me hicieron una eternidad y mas por curiosidad y morbo que por valentía caminamos hacia donde pensamos que se había escuchado el grito ahogado, entonces se volvió a escuchar un lamento, esta vez mucho mas cerca y claro que la vez anterior, era una voz terrosa y lastimera, como si quisiera manifestar un profunda pena y dolor, después se repitió varias veces ritmicamente y termino con un suspiro profundo y prolongado, nos acercamos temblando de miedo y con voz entrecortada pregunte: ¿Cuánto llevas enterrado? Y respondió una varonil y quejumbrosa voz ¡la mitaaad!. No quisimos saber a que mitad se referia y nos alejamos de ese lugar, desde entonces pienso que esas cosas de ultratumba y de adivinos es cosa de homosexuales.


REFLEXION

Yo le pido a Dios que a mi nunca me den,
pero si un dia me dan, que no me duela,
y si me duele, que no me guste,
y si me gusta,¡Que nunca me falte!

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